Acerca de la postura de meditación
Importancia
La postura de meditación es un fundamento esencial de la práctica meditativa. Es importante que al inicio de cada meditación le dediques tiempo a establecer una postura adecuada.
Consideraciones generales
Tén en cuenta que establecer una postura adecuada no es algo que se aprende en una sesión de meditación y ya. Más bien es un proceso continuo, en el cual día a día vas refinando y puliendo tu postura de meditación. Adicionalmente, tu cuerpo también se va adaptando, va fortaleciendo los músculos implicados y va aumentando su flexibilidad. Es un proceso que toma tiempo, a lo largo del cual es importante que escuches y respetes los límites de tu cuerpo. Para evitar lesiones, es muy importante que no fuerces tu cuerpo, especialmente si sientes un dolor repentino o un dolor que persiste después de la meditación.
Objetivo básico
El objetivo básico para la postura de meditación es encontrar una posición estable que te permita a la vez estar cómodo y relajado por un lado y despierto y alerta por el otro. Para la mayoría de las personas ésta es un postura donde la espalda y la cabeza están en equilibrio en una posición vertical.
Esta posición de equilibrio es tal que el peso de tu espalda y de tu cabeza es soportado casi por completo por tu esqueleto y tus músculos solo hacen ajustes menores para mantener el equilibrio. Cuando encuentras y aprendes a mantener este punto de equilibrio, descubres que puedes permanecer en quietud durante períodos de tiempo extendidos. Al mismo tiempo, esta postura te exige mantenerte despierto y alerta para no perder la posición de equilibrio.
Silla vs. cojín
La forma tradicional de meditar (en oriente) es sentado en un cojín o directamente en el piso y por lo general esta es la postura más estable. Sinembargo, es perfectamente válido que medites sentando en una silla. La pregunta es donde te sientes más cómodo y que se ajusta mejor a tu situación personal.
Postura en cojín
Postura en silla
Posturas en cojín
Las principales posturas con cojín son loto, medio loto, cuarto de loto y birmana. Si la flexibilidad de tu cadera lo permite, la postura más estable es loto. Sinembargo, la mayoría de las personas no tienen la flexibilidad necesaria para la postura de loto (ni medio o cuarto de loto) y corren el riesgo de lesionar las rodillas si fuerzan esta postura. Por eso la postura recomendada para la mayoría de las personas es la birmana. Si estás interesado en desarrollar la capacidad de sentarte en la postura de loto, lo recomendable es que busques la guía de un instructor experimentado para evitar lesiones.
Postura birmana: ambos pies apoyados en el suelo, un pie delante del otro.
Postura de medio loto: un pie apoyado en el muslo opuesto.
Otras posturas:
Postura de loto: ambos pies apoyados en los muslos opuestos.
Postura de cuarto de loto: un pie apoyado en la pantorrilla opuesta.
La base de la postura
La base de la postura está conformada por tu pelvis, tus piernas y tus piés. Lo principal es que la base sea estable y cómoda y que le permita a tu espalda estar en una posición vertical cómodamente.
La base de la postura estando sentado en un cojín:
Es importante que tu cadera y tus rodillas queden bien apoyadas en el cojín y el suelo para lograr una postura estable y cómoda. Cuando no es posible que tus rodillas queden apoyadas en el piso, la recomendación es soportarlas con cojines. Es recomendable que entre meditación y meditación alternes la posición de tus pies.
Por otro lado, es importante que tu cadera quede más alta que tus rodillas, lo cual lo logras usando un cojín. Esto hace más fácil que tus rodillas queden apoyadas en el piso y que tu espalda pueda estar derecha. Siéntate adelante en el cojín para poder bajar las rodillas. Usa un cojín con una altura adecuada para tu estatura. Si vas a meditar regularmente, vale la pena comprar un cojín de meditación. El cojín es menos importante para personas que tienen una cadera lo suficientemente flexible para poder sentarse en postura de loto o medio loto.
La base de la postura estando sentado en una silla
Si usas una silla, es importante que tus piernas estén sin cruzar y que tus pies queden bien apoyados en el piso. Igualmente es deseable que tu cadera quede más arriba que tus rodillas para permitir una posición derecha de la espalda. Preferiblemente siéntate hacia adelante en la silla para facilitar que tus pies queden bien apoyados. En caso de necesidad, usa un cojín para soportar tus pies o para elevar la tu cadera.
Espalda y cabeza
El objetivo es llevar tu espalda y tu cabeza a una posición vertical de equilibrio en la cual tus músculos solo tienen que hacer un esfuerzo mínimo. Establecer esta posición (para lo cual es fundamental la base de la postura, ver la sección anterior) es un proceso que requiere “sentir desde adentro” tu espalda, tu cuello y tu cabeza, haciendo pequeños ajustes para encontrar el punto de equilibrio en el cual:
tu espalda no está inclinada hacia adelante, ni hacia atrás, ni hacia la izquierda, ni hacia la derecha.
tu espalda no está jorobada, ni demasiado arqueada.
tu cabeza no está inclinada hacia adelante, ni hacia atrás, ni hacia la izquierda, ni hacia la derecha.
Es una posición en la cual percibes que tus orejas están alineadas verticalmente con tus hombros y con tu cadera.
Postura sentad@ en cojín con las orejas, los hombros y la cadera alineados verticalmente.
Postura sentad@ en silla con las orejas, los hombros y la cadera alineados verticalmente. Es preferible que no apoyes la espalda en el espaldar.
Brazos y manos
Para tus brazos y tus manos, el objetivo también es que la posición sea cómoda y relajada. En algunas tradiciones se recomiendan posiciones (mudras) particulares para las manos, pero si estás empezando a meditar puedes simplemente apoyar tu manos en las piernas con las palmas mirando hacia abajo, de manera que tu brazos puedan descansar de forma cómoda.
Ojos
Los ojos pueden estar abiertos o cerrados. Por lo general las personas que no tienen experiencia meditando encuentran más fácil meditar con los ojos cerrados. Por otro lado, meditar con ojos abiertos ayuda a que te mantengas alerta y dispert@. Si meditas con los ojos abiertos, la recomendación es que tu mirada esté dirigida hacia abajo en un ángulo de más o menos 45º. No enfoques tu mirada en un punto fijo, sino más bien permite que tu mirada “flote” unos cuantos centímetros por encima del piso.
Boca
Permite que tu mandíbula esté relajada con los dientes sin hacer contacto o haciendo un contacto leve. Para reducir la salivación y la necesidad de pasar saliva durante la meditación, lleva tu lengua contra el paladar superior con la punta de la lengua en contacto con los dientes superiores. Al principio de la meditación pasa saliva de tal manera que no quede saliva entre la lengua y el paladar superior.