No corras. Ve despacio. Por Juan Ramón Jiménez

No corras. Ve despacio.

¡No corras, ve despacio,

qué dónde tienes que ir

es a ti solo!

¡Ve despacio, no corras,

que el niño de tu yo, 

recién nacido eterno,

no te puede seguir!

Si vas deprisa,

el tiempo volará ante ti, 

como una mariposilla esquiva.

Si vas despacio,

el tiempo irá detrás de ti,

como un buey manso.

Autor: Juan Ramón Jiménez

Alexander Streubel