No corras. Ve despacio. Por Juan Ramón Jiménez
No corras. Ve despacio.
¡No corras, ve despacio,
qué dónde tienes que ir
es a ti solo!
¡Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo,
recién nacido eterno,
no te puede seguir!
Si vas deprisa,
el tiempo volará ante ti,
como una mariposilla esquiva.
Si vas despacio,
el tiempo irá detrás de ti,
como un buey manso.
Autor: Juan Ramón Jiménez